Estar fotografiando fauna durante veinticuatro horas seguidas es una experiencia que uno no puede hacer todos los días. Aunque en esta ocasión, coincidiendo con mi cumpleaños, decidí autoregalarme dos sesiones en los hides de Naturaprop. Can Teixó es un hide nocturno, muy bien montado, que te permite fotografiar animales forestales, siendo el cárabo y la gineta los dos protagonistas del sitio. Situado al límite de un bosque, la abundancia de pequeñas aves es un constante durante toda la sesión de la tarde y luego, por la noche, los grandes actores brillan en la oscuridad.
El otro hide, Ca l’Astor, esta pensado para fotografiar al azor y al ratonero. El primero falló a la cita y el segundo se hizo de rogar. Sin embargo, la situación del hide, que esta en un campo rodeado de bosque, y la pequeña charca situada justo delante invitan a una multitud de curiosos que entretienen la larga espera. Con el único fin de publicar algunas fotografías tomadas entre estos dos días os dejo este post que espero que os guste!